Dar el pecho al bebé no es tan fácil como parece. Un absceso mamario durante la lactancia es uno de los problemas a los que podemos hacer frente durante este proceso. Optar por darle o no el pecho es una decisión personal que debe estar muy meditada. Si nos lanzamos a por la lactancia materna debemos tener en cuenta que no será un camino de rosas, habrá algunos contratiempos a los que nos enfrentaremos. Los abscesos son uno de esos problemas de los que nadie habla, pero suelen suceder muy a menudo. Toma nota de qué son y cómo eliminarlos.
Absceso mamario durante la lactancia

Esta complicación puede llegar durante la lactancia, un absceso es una infección que puede producirse por la acumulación de pus. El dolor y la hinchazón son los primeros síntomas camino a la mastitis que llegará si no empezamos a tratar el problema como se merece. Dar el pecho no debe doler, si lo haces es porque sucede algo más. La lactancia materna puede tener algunas complicaciones inesperadas. Si notamos la aparición de un bulto en el pecho que va cogiendo consistencia. Este bulto puede doler y no desaparecer, en general las mamas se quedan relajadas después de mamar el bebé, desaparece cualquier hinchazón que sea normal.
El bulto no solo no desaparecerá y tendremos otros síntomas asociados. La fiebre es uno de esos elementos que más alarma causa, irá acompañada de un malestar general y de un enrojecimiento considerable de la zona en la que ha aparecido el bulto.
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