Antes de los teclados y de los teléfonos, ya existían las máquinas de inscribir, un invento que cambió por completo la forma en la que las personas se comunicaban, haciéndolo una práctica más fácil y sencilla.
La máquina de escribir funciona como un teclado en el que cada letra que uno oprima queda impresa en un papel, sobre su parte trasera. Se puede dejar una línea de espacio e incluso corregir errores que se cometan con cintas o con corrector líquido, por lo que cumple con la misma función que un teclado actual, solo que de manera más inmediata, pues no es necesario imprimir después.
Antes de poder tener este instrumento que nos facilitara la comunicación, todos los textos que escribía el hombre eran a mano, por lo que importaba mucho tener una buena caligrafía y ortografía. Además, todos los textos eran únicos, por lo que si se quería hacer varias cartas con el mismo contenido, se tenían que hacer una por una. La imprenta es el medio por el cual se puede hacer la figura de una letra en el papel, y ya existían formas de hacer eso desde incluso antes de Cristo (con los romanos usando unos mecanismos en forma de sellos), sin embargo, no permitían tanta libertad de escritura y su función era la de producir documentos similares en masa.
Hubo más de 50 formas diferentes de máquinas antes de la que conocemos hoy en día, y fueron modelos que se hicieron bajo ?ensayo y error? viendo qué servía y qué no de su mecanismo de escritura.
 
Orígenes...