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La educación desde casa no es una decisión muy común entre las familias tradicionales, pero sí tiene defensores y seguidores.
Hace falta una capacidad de enseñanza para estructurar programas adecuados que le den a tu hijo los conocimientos necesarios, el espacio para que los adquiera y el tiempo para probar las diferentes alternativas.
Al ser un tema tan trascendental en la formación de tus hijos, vale la pena repasar las ventajas de optar por una educación en casa, empezando por tener la libertad de implementar métodos de enseñanza que consideres más efectivos que los estándares de la educación colegiada. Puedes integrar más asignaturas humanísticas y reforzar algunas de las ciencias dependiendo de la vocación que vayas viendo en tu hijo a medida que crece. Esa flexibilidad de adaptar los contenidos dependiendo de las capacidades puede permitirle desarrollarse a plenitud en sus áreas de interés sin sentir que descuida otras. Hay ventajas a nivel familiar, pues educar a un niño en casa requiere de la participación de ambos padres de familia. Una de ellas es el lazo que se crea al estar personalmente encargados de impartir las clases, los horarios pueden ser diseñados tomando en cuenta las tareas de todos los miembros involucrados y no existen gastos relacionados al transporte, uniformes o material escolar que no vaya a utilizar (de hecho pueden irse comprando sobre la marcha).
Asimismo, existe...