Al mirar el suelo de plaza Catalunya me vienen recuerdos de pequeña, la ilusión de ir a dar de comer a las palomas, de estar rodeada, de correr tras ellas … Odio las palomas, pero ese momento tiene algo especial.
Ahora soy yo, la que llevo a mis hijos, habremos ido unas cinco veces, más o menos, cuando vamos al centro de Barcelona, para hacer tiempo antes de ir a comer, o para bajar la comida después de haber ido algún restaurante de esa zona… de manera improvisada, acabamos pasando un buen rato en familia en la plaza.

Allí hay varios chiringuitos que venden comida para darles a las palomas… pero me acabo de llevar una sorpresa, al buscar información sobre esta tradición por internet me he encontrado con la noticia que, en principio, a partir del pasado enero estaría prohibido vender comida para dar a las palomas. Entiendo perfectamente la problemática, pero no puedo dejar de sentir una melancolía y tristeza… tengo recuerdos con la edad de vera allí, y ahora llevar a mis hijos hace que sea especial. Esta vez hemos podido comprar, ignoro si lo venden aunque lo tengan prohibido, si han llegado a un acuerdo o era pienso anticoceptivo… no lo sé.
No sé hasta cuando podremos hacer esta actividad, pero hemos vuelto a disfrutar dando de comer a las palomas y corriendo tras ellas.

Noticia ‘LA VANGUARDIA’:

Barcelona prohíbe la venta de vezas para las palomas en la plaza Catalunya

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