Siendo padre o madre de un bebé, una de las cosas de las que te das cuenta más rápidamente es de la importancia de la limpieza y la higiene en todo lo que rodea al pequeño. Los biberones, en particular, se convierten en algo esencial en su rutina diaria, sobre todo cuando optamos por alimentarlos con leche de fórmula o con leche materna extraída. A lo largo del día, el biberón puede ser usado en varias ocasiones, pero no basta con simplemente enjuagarlo después de cada toma. Para proteger la salud de tu bebé y prevenir infecciones, una de las tareas más importantes es asegurarse de que el biberón esté completamente esterilizado antes de cada uso. No importa si parece limpio, las bacterias invisibles pueden estar al acecho.El proceso de esterilización es especialmente relevante durante los primeros meses de vida del bebé, cuando su sistema inmunológico aún no está completamente desarrollado. Los recién nacidos y los bebés pequeños son más vulnerables a las infecciones, y cualquier descuido en la higiene podría tener consecuencias negativas. Por eso, no es suficiente lavar el biberón con agua y jabón; debemos eliminar completamente cualquier rastro de bacterias que pueda quedar en él. La esterilización, ya sea mediante métodos tradicionales como el hervido o utilizando dispositivos e...