Aunque una de las claves para que los niños no tarden tanto en vestirse cuando deben ir a la escuela o salir de casa, es preparar la ropa la noche anterior, puede que cuando llega el momento de vestirse, los niños tengan ganas de jugar, de divertirse o que sencillamente se resistan. Por suerte podemos tenemos algunas pautas, en forma de consejos, que os van a servir para conseguir vestir a los niños sin que se resistan.
Consejos (eficaces) para que los niños no se resistan a vestirse

Dependiendo de la edad del niño o niña que se resiste a vestirse o a ponerse una determinada ropa (porque quizás no le gusta como puede ser por ejemplo el uniforme del colegio), puede que nos cueste más o menos convencerle para que lo haga, pero nunca debemos perder la paciencia y ayudarle en caso de que necesite que le vistamos ya que tal vez por sí solo no es capaz.
En líneas generales sin embargo, podemos aplicar los consejos y pautas a continuación:

Ayuda a que se vista pero confía en sus capacidades: Muchas veces vamos con prisa y queremos que los niños se vistan rápidamente de manera que podamos irnos de casa a tiempo, por lo que es normal que acabemos por vestirlos con prisas cuando él o ella sabe hacerlo por sí mismo o al menos desea intentarlo. Es mejor levantar al niño un poco antes, para que de este modo tengamos tiempo y así el niño sienta que al margen de ayudarlo, dejamos también por ejemplo que se ponga la camiseta por sí solo.
Establece una rutina: Los niños funcionan mejor cuando establecemos rutinas. Se acostumbran a ellas y las suelen respetar día a día, por lo que si acostumbramos al niño a que se vista todos los días nada más levantarse por ejemplo o tras ducharse, el niño o niña lo hará sin rechistar. Reta al niño o niña: A veces también los niños responden solo si les planteamos un reto. No es algo aconsejable a determinadas edades, pero si los niños son pequeños y no saben cómo vestirse o sencillamente se distraen con otra cosa,  podemos plantearles un reto tan sencillo como por ejemplo ver si son capaces de vestirnos más rápido que nosotros, o que obtendrán un premio en el caso de que se vistan antes de que acabe la canción que suena en la radio.
Comprende su resistencia: A veces el hecho de resistirse a vestirse no es algo que tenga que ver con querer jugar o por rebeldía sino que tal vez hay un verdadero motivo. Pregunta al niño o niña y escucha sus razones. Puede que descubras tal vez que con determinada ropa no se identifica o no se siente bien, de modo que es mejor ser paciente y tolerante.
Deja que elija la ropa (aunque con nuestra ayuda): En ocasiones los niños pueden también ayudarnos a elegir la ropa que van a llevar. No es que les demos el permiso para que se pongan lo que les apetezca porque a lo mejor se empeñan en llevar abrigo cuando todavía hace calor, pero sí que podemos proponer varios «looks» y que escojan aquel que les convenza más. En el caso de que sea una ropa muy específica, como por ejemplo un uniforme escolar, pod...