La crianza de los hijos es una travesía compleja y multifacética que desafía constantemente a los padres a adaptarse y evolucionar junto con sus hijos. En el corazón de esta dinámica se encuentra el concepto de “padres cáscara de huevo”, un término que ha cobrado relevancia en el discurso moderno sobre la paternidad. Este estilo de crianza, caracterizado por su volatilidad y la hipersensibilidad emocional, plantea un entorno doméstico donde los niños se sienten como si estuvieran caminando constantemente sobre un terreno inestable, temerosos de desencadenar una reacción adversa de sus progenitores.La metáfora de “caminar sobre cáscaras de huevo” ilustra vívidamente la tensión y la cautela que impregnan la interacción entre padres e hijos en estos hogares. Los niños, en su esfuerzo por mantener la armonía y evitar conflictos, se convierten en expertos en leer el ambiente y las emociones de sus padres, a menudo a costa de su propia espontaneidad y bienestar emocional. Esta situación, lejos de ser un escenario ideal para el desarrollo infantil, puede tener repercusiones duraderas en la autoestima y la salud mental de los niños.Así son los padres cáscara de huevoLa crianza de los hijos es un desafío constante que se ha vuelto aún más complejo en la era digital, donde las redes sociales com...