Todos sabemos que cuando una mujer espera un hijo tiene que hacerle frente al hecho de que su cuerpo se transforma. Sí, porque su vientre crece al igual que le sucede a sus senos, sus piernas y tobillos pueden hincharse, pueden aparecerle manchas en la cara…No obstante, también hay que saber que también tienen lugar cambios en los genitales.
Sigue leyendo y podrás conocer a cuáles nos estamos refiriendo:
Se incrementa el vello púbico
Sin lugar a dudas, uno de los cambios más notables que experimentan las gestantes durante el embarazo es que ven cómo aumenta de forma considerable lo que es su vello púbico. Eso es algo muy durante esos nueves meses, tanto es así que incluso también se incrementa el citado vello en otras partes del cuerpo como el vientre, haciendo que surja lo que se conoce como línea alba. Además de todo lo expuesto, hay que conocer también que lo habitual es que, después del parto, el vello del pubis vuelve a la normalidad y crezca como lo venía haciendo antes de la gestación.
Se incrementa el vello púbico
El flujo se vuelve diferente
Otro aspecto importante que hay que tener en consideración sobre los cambios en los genitales es que el flujo también pasa a ser diferente. En su caso, lo más normal que sucede es que ese se vuelve más viscoso y denso durante la primera parte de lo que es la gestación. Luego, tras esos instantes, el flujo pasa a tener un aspecto más similar al agua.
Esa situación en la parte final de la gestación...