Cómo nos mola bastante lo del ajedrez esta tarde nos habíamos apuntado el niño mayor y yo a jugar un torneo que se celebra en Navidad en la ciudad donde pasamos estas fiestas con la familia.
No es que a mi se me dé muy bien, pero al niño le gusta ir y para estar mirando prefiero apuntarme que se me pasan las horas un poco más rápido.  Además, como ya he comentado en otras ocasiones, creo el ajedrez es muy bueno para los niños así que así fomento un poco que se vayan “viciando” las pequeñas también.
La verdad es que todo ha ido como se esperaba, yo luchando por intentar no hacer el ridículo y si es posible ganar media partida y el niño haciéndolo bastante bien en las partidas en las que no le da por ponerse a pensar en Pokémons. Al final como viene siendo habitual, yo he perdido todas las partidas (bueno, he conseguido un punto, porque éramos impares y en una me ha tocado descansar y llevarme el punto de la “victoria” gratis) y nos han dado medallas a todos.   De hecho yo he ido a recogerla con las dos niñas y le han puesto una a cada una, así que todos contentos.
Además al final había roscón de reyes para recuperar fuerzas, y aunque los 30 roscones han durando menos de 5 minutos, ha merecido la pena el esfuerzo.

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