No sé si os pasa pero normalmente, tendemos a coger las mismas compañías aéreas y cuando volamos en alguna que aún no hemos " conocido", nos hace especial ilusión por ver cómo será la experiencia y eso es lo que me pasó cuando tuve que volar por trabajo a Viena y el vuelo era con Austrian Airlines.Os parecerá de tontos pero no había caído en que hubiera una línea aérea con ese nombre... A saber porqué pensaba que sería algo así como " Tirol airlines "... El vuelo a Viena es cortito pero como lo que no quiero es hablar de este, que fue perfecto, la verdad, sino de mi experiencia, pues allá que voy. Os diré que como en toda Austria, está pensado todo, todito, todo al milímetro y la tripulación es muy comedida y servicial. Impecablemente vestidos y con una sonrisa de oreja a oreja a pesar que era muy pronto por lo mañana. Y esto lo digo porque me he topado con cada tripulante de cabina que telita cuando es un vuelo casi " de madrugada".El avión era confortable, los asientos muy cómodos y la verdad es que el especio estaba muy bien, no parecía que íbamos embutidos como en otras aerolíneas. La limpieza, de 10; todo muy limpio, incluso los baños. Durante el vuelo, se podía comprar, como ya en casi to9as las aerolíneas, comida y bebida pero también ofrecían, de forma gratuita, un vaso de agua y una chocolatina, cosa que es una sorpresa al ser un vuelo tan corto. Deciros que el choco...