Este finde semana ha sido muy especial, emotivo, de amigos, de presentaciones, de encuentros, de lágrimas de alegría, de diversión, de ser feliz viendo como el amor tiene tanta fuerza y es capaz de unir a mucha gente buena, de palabras y voces que se quiebran al mirar a los novios, etc.
     No sigo, que si no, lloro.

    No ha sido un finde cualquiera.

    Hemos estado durante poco más de 24 horas solos, en pareja, cosa que es de agradecer cuando llevas mucho tiempo siendo 5 y no 2.

     Porque no os engaño, a todo el mundo se lo digo, a mí me encanta ser madre de familia numerosa, ha sido algo elegido entre los dos y estamos felices por tener a nuestros tres Piratas, no los cambio por nada del mundo.      Pero igual que os digo eso, reconozco que, alguna vez añoro los momentos de pareja sin ellos, no tener a la familia donde vives y conseguir dejar a 3 a la vez, no es fácil.

     Me gusta de mi marido, que sea "padre", es una de las facetas que más me fascinan de él, su entrega en la paternidad ( y que veo en los juegos de Mis Piratas, cómo imitan ese papel); pero también necesito que, en algunos momentos, sea mi pareja, compartir el mismo hombre con 3 peques es difícil, casi que lo acaparan todo. Je je je. : )

   Así que, desde aquí agradezco a mi gran amiga desde la infancia Á. y a M., que nos hayan dado la opo...