Ayer leía la noticia "Nace en Madrid la primera sala de cine de Europa sólo para niños". En el Centro Comercial Islazul de Madrid han preparado una sala de Yelmo Cines especial para los niños: Sala Junior.

En esta sala se proyectarán películas infantiles, se hará un descanso de 15 minutos a mitad de las pelis y además tiene un tobogán, balancines, pufs, tumbonas... La verdad es que tiene muy buena pinta, pero no lo veo yo como concepto de cine.

¡Menudo tobogán! que gusto debe dar tirarse por ahí.
En nuestro caso, tanto en casa para ver pelis, como cuando vamos al cine tenemos unas normas: Hay que estar sentadito, calladito y tranquilito.

Estas normas se las repetimos cada vez que vamos a ver una película, aunque con 3 años que tiene está claro que hacemos la vista gorda: callado no puede estar nunca, todo lo tiene que preguntar (y nos parece genial esas ganas de aprender y quererlo entender todo) pero al menos habla en voz baja. Lo de sentado también cuesta, en el cine a veces se pone de pie y se va cambiando de su butaca a la de sus papás, para tomar teta o simplemente para estar con nosotros. En casa hay más distracciones (están todos sus juguetes, la posibilidad de ir a la cocina, a su habitación, etc) con lo que estar sentado es todavía más complicado. En cuanto a lo de estar tranquilo en el cine (al no haber tantas distracciones) es más fácil cumplirlo, en casa en cuanto empieza a saltar en el sofá, gritar o armar jaleo le dejamos ...