He encontrado esta definición sobre qué es la conciliación de la vida laboral y familiar:

Fuente: CCOO.
Esta mañana se ha llevado a cabo la primera sesión del Congreso y ha saltado la polémica porque Carolina Bescansa, diputada de Podemos, ha asistido a la sesión con su hijo en brazos, al que también ha dado de mamar.
Estoy muy reflexiva últimamente así que, harta de escuchar aquí y allá lo de “debería ser conciliar”, a lo que “estamos abocados” o “no es lo ideal, pero si no hay otra forma”… me atrevo con un post sobre este tema tan escabroso que me temo no gustará a todo el mundo.

El caso de Bescansa
El caso de Carolina Bescansa no es el primero y no será el último. Hace unos años, una Eurodiputada danesa acudía al parlamento a votar con su hija de pocos meses en brazos. También es más que conocido por todos el caso de la Eurodiputada italiana Lizia Ronzulli, que durante meses ha ido al pleno acompañada de su hija, a la que hemos visto crecer, amamantarse e incluso alzar la mano para votar. Lo simbólico de estos dos casos, antes de opinar sobre el caso de Bescansa, es que Hanne Dahl comentó que “no había tenido más remedio que llevar a su hija porque su marido tenía una reunión“. Podéis leer este artículo donde Dahl comenta más aspectos de su “conciliación” como que por ejemplo su marido suele encargarse de la niña porque ella no puede abandonar su puesto de Eurodiputada.
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