La semana pasada no escribí sobre el programa, entre el día de la mujer y otras cosillas, se me hizo imposible...Pero esta semana no lo podía pasar, pues la pobre niña sólo tiene 11 años, y el acoso ya no sólo es en la escuela.
 Imagen de Cuatro.com
La niña no tiene teléfono propio, pero tiene el whatsapp de su madre en la tablet, y consiguen el número y la meten en grupos sólo para insultarla. Los padres han agotado todas las vías, han denunciado, han hecho escritos que han mandado a Educación, y todo lo que está en su mano, y están destrozados. La niña no tiene amig@s, y el acoso ya no sólo es de palabra, ya empiezan a pegarle también.

Los padres no quieren cambiarla de centro, porque creen que es injusto que siempre sea el acosado el que se tenga que cambiar de centro. Yo también lo comparto, porque el acosado se puede ir, pero los acosadores se quedan en el centro y buscan otra víctima.
Y a los centros, pues les faltan herramientas, y al final pues no recibieron a Jesús, como ha venido pasando en todos los programas. Lo bueno es que algunas madres accedieron a llevar a sus hij@s a ver las imágenes y charlar para que vieran cómo se siente su compañera. Y la verdad es que l@s niñ@s que van quedan muy impactad@s, algun@s lloran, porque no eran conscientes de la magnitud de la situación. 

Imagen: Persona, de Wopandapix, Pixabay
Me ha gustado que aunque no sean tod@s, pero hayan conseguido que algun@s sí quieran ir, y se conciencien de...