Tengo una espinita clavada con el porteo, ya que Víctor desde bebé ha rechazado las mochilas que he ido probando con él. Me da la sensación que no le gustaba nada sentirse sujeto, sin libertad de movimientos. Aun con todo, de vez en cuando sí las hemos usado, siempre y cuando él se dejase.

He de decir que las primeras mochilas que probé con él no eran ergonómicas (aunque ese no era el problema porque no conseguí ni abrocharlas con él dentro). Fueron regalos, bien intencionados, por personas que no tenían mucha información sobre ergonomía en el porteo. Yo tampoco tenía idea por aquel entonces. Ahora sí la tengo.
Tras asistir a varios talleres de porteo, de leer muchos blogs de maternidad que trataban el tema y hacer cursos, ahora tengo claro qué es el porteo ergonómico, su importancia y beneficios, y por qué tenemos que estar bien informados los padres o cuidadores que queremos portear. Cuando Víctor tenía unos 9 meses nos animamos a hacer un viaje todos juntos a Londres y fue entonces cuando me decidí a comprar una mochila ergonómica para el viaje, ya que era consciente de las dificultades de ir con carrito por el metro ahí. Elegí una Boba Air que además de ligera, casi no ocupa sitio en la maleta, en el bolso o donde se quiera llevar y su precio es bastante más reducido que el resto de mochilas ergonómicas que conocía.
Por suerte Víctor aceptó la mochila de maravilla y la amortizamos con creces en ese viaje. ¡Menudas siestas ...