Muchos pensarán: dos meses de operación pañal""

Antes de enfrentarme a la operación pañal pensaba que esto era un trámite de una semanita o dos. En nuestro caso no fue así.

Muchos me dirán que es porque el niño no estaba preparado, cosa que me he cuestionado varias veces a lo largo de estos dos meses.
Empezamos la operación pañal por las razones que ya conté en la primera parte (pueden leerla aquí). Luego de pasados los primeros quince días, vimos que el niño no pedía nunca, esperamos unos días, pero nada, no había forma de que pidiera.
Aprendimos el horario en que hacía cacas, y lo poníamos en el orinal. O cada cierto tiempo lo poníamos a hacer pis. Digo lo poníamos porque si fuera por él se hacía encima y tan feliz. En algún momento me pregunté: no será mejor abortar la operación pañal" Se lo preguntamos al niño y dijo: No, no, pañal no quiero, soy grande. La próxima vez avisaré.

Y pensarán: qué niño más mono. Pues mi hijo es muy puñetero pero muy educadito.

Él  dice lo que quieres escuchar y luego hace lo que quiere ( a quién habrá salido así, ejem…)
Y así seguimos un mes más, donde el niño se cagaba y meaba a sus anchas, eso si, cada vez que yo lavaba calzoncillos y le decía: mi amor, porque no avisas" A mamá no le gusta limpiar los calzoncillos con caca. Me decía: perdona mamá, la próxima vez avisaré.

A lo cual yo le decía: siempre dices lo mismo y él se reía.
Y ahí nos quedamos...