Hace pocas semanas mis mellizos cumplieron los 2 años. A menudo todo es una locura y descontrol: a la hora de comer, a la hora de bañarse, a la hora de dormir, cambiar un pañal… todo es un “no” y lo más fácil se hace sumamente complicado. Intentamos hacerlos razonar pero muchas veces no es posible.

A todo este descontrol se ha sumado las rabietas continuas de uno de los mellizos. Creemos que es un problema de que no sabe canalizar su frustración: en cuanto algo no le gusta, no le encaja, no va cómo él quiere (por tontería que parezca), entra en furia, pega, muerde y lo tira todo al suelo… Nos armamos de paciencia hasta que se calma y vuelve a ser un niño normal. Pero realmente no sabemos bien como reconducir estas situaciones, aunque hemos visto que dejarlo llorar hasta que se le pase no es la solución, así que, con tranquilidad, nos estamos un rato con él hasta que se le pasa el sofocón. En cambio el otro mellizo, que es mucho más movido, es más racional y no pierde tanto el control. De hecho es el mellizo que controla la relación, el que manda.
Pero la verdad es que es están para comérselos: nos parece la época más divertida hasta la fecha. Empiezan a tener cierta autonomía, incluso te ayudan a hacer alguna cosa (siempre bajo control) y aprenden muy rápido. Son muy graciosos.
Además ahora ya salimos habitualmente sin carrito, lo que es un alivio. Y a veces lo hacemos, igualmente, sobre ruedas:

Y si nos vamos a alguna terra...