Hay días en los nada va bien, me siento cansada de la rutina de este ir y venir con las mismas dudas, las mismas preocupaciones, en casa nada pinta muy claro, a veces papá y yo no nos entendemos del todo bien.
Me levanto sin muchas ganas, hace frío, de repente  se clavan en mi mente estas preguntas,  ¿por qué haces esto" ¿para qué te levantas" Me detengo en el espejo y ¡Dios mío! esa papada va en aumento y esos ojos han perdido brillo. Parece que hoy, nada esta de humor, me volteo para tomar el reloj  y ahí estas, con ese brillo y esas ganas que no pude encontrar en el espejo, me acerco te beso y en ese beso que entiendo por que me puse de pie tan  temprano, me reanima, me revives con tu calidad piel, ahuyentas los fantasmas del pasado y el futuro, entiendo que lo mejor de mi esta aquí, ahora. Entonces miro el reloj y me doy cuenta que es tardísimo, tomo mis llaves, el yogurt y  te lleno de mas  besos , doy gracias a Dios y cierro la puerta. La vida no espera  es momento de salir a conquistarla, por ti, por mi, por nosotros.
Gracias por se mi inspiración de todo los días.

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