Cada año, con la llegada del verano, tanto mi marido como yo solemos hacer una lista de cosas que queremos hacer durante las vacaciones.

En ella solemos poner los lugares que nos gustaría visitar, y las cosas que querríamos hacer antes de volver a la rutina laboral.
Este año, la novedad fue, hacer participes a nuestros hijos a la hora de elaborar la lista, de modo que entre todos confeccionamos la lista de deseos para las vacaciones de verano!
Los deseos fueron, cabe decir, muy originales y dispares! Desde mi hija que pidió ir a un parque temprano (aún no acabamos de entender el deseo), a mi hijo que pidió acostarse muy tarde o comerse un helado de huevo kínder y chocolate. También estaban los típicos deseos de ir a la playa, a la piscina, o jugar a las raquetas. O nuestros deseos como salir a cenar sin niños, o ir a un parque de los que tienen animales en semi-libertad. Cada vez que un deseo se cumple, le ponemos al lado una rayita, que nos indica que al menos ya hemos cumplido con el deseo una vez. No los tachamos, porque el hecho de cumplir el deseo una vez... no quiere decir que no podamos repetirlo otro día!

Lamentablemente, con la operación de mi marido, algunos deseos se han quedado en el tintero. Pero quedan recogidos en nuestra lista para poderlos hacer más adelante!
La experiencia ha sido muy positiva! Dejar que los niños participen en la elaboración de planes en familia ha resultado ser una gran idea. Hemos descubierto sus inquietudes, y aqu...