"El TDAH es un invento"
"Se cura con medicación"
"Lo que les falta es disciplina"
"Son unos mentirosos y desobedientes"
Estas, mil etiquetas más y falsos mitos, rodean el Trastorno por déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), todavía poco comprendido y rodeado de creencias erróneas que dificultan enormemente el buen funcionamiento social de los niños y adultos que lo padecen.

EL TDAH afecta a más de 4% de la población española y se da con bastante frecuencia en la población infantil.Una detección temprana es fundamental para realizar una línea de intervención correcta, pero para eso es necesario que la sociedad tenga un mayor conocimiento del mismo. Se hace necesario que se puedan identificar conductas para lograr establecer un tratamiento y sobre todo ofrecer un apoyo generalizado en todos los ámbitos, y es que el camino a recorrer no es fácil. A grandes rasgos el TDAH se caracteriza por Impulsividad, falta de atención e hiperactividad a unos niveles más desproporcionados que los niños de su edad. Que un niño sea muy nervioso NO significa que sea TDAH, ese es uno de los tópicos que nos rodean. Esos síntomas deben ser generalizados y afectar todas las esferas de su vida.Son niños inconstantes, inquietos, que no acaban nada, que se frustran en el colegio, son incomprendidos, con un fracaso escolar presente...y no en pocas ocasiones, la Profecía autocumplida hace que al final, esos síntomas se cronifique...