Hoy os voy a hablar un poco sobre mi experiencia con la lactancia tándem. Me parece increíble, si me lo dicen años antes ni me lo creo. Tras 2 desastrosas lactancias de 6 y 7 meses con mis 2 hijos mayores, en las que lo pasé mal y que cometí muchiiiiiiimos errores (algo que yo pensaba que hacía bien ya que seguía consejos de familiares y amigos que con toda su buena intención me lo decían) , decidí dar el pecho a mi tercer hijo. No estaba muy segura, tenía mucho miedo pues con mi primera hija tuve grietas (luego me enteré, al cabo de los años, que fueron debidas a un mal agarre) con las que tuve mucho dolor y me sangraron. Después mi hija echaba leche y volvía a pedir (también me enteré al cabo de los años que a eso se le llama "regurgitar" y me explicaron a qué es debido y que no pasa nada) y mi suegra me decía eso de que la niña está "ita" (entiéndase por "ita" empachaita) de tanta teta y que por eso vomitaba. Imaginarme yo ahí primeriza con la cabeza como un bombo de escuchar a las 2 abuelas cada una decirme una cosa, de ver a la niña que no soltaba la teta para nada, de verla echar chorros de leche y volverse a "enchufar" en la teta...uff estaba muy agobiada. Después pues le dimos manzanilla por consejo de mi suegra, la pobrecita mía se hartó de manzanilla...también tomó zumos de estos que te venden en la farmacia. Vamos, se hartó de ellos. Consecuencia: a los 6 meses se acabó la lactancia. A mí...