A lo largo de nuestra vida nos vamos encontrando con personas especiales con las que nos sentimos muy cómodos, son afines a nosotros y con el tiempo se ganan nuestra confianza y cariño, son aquellas personas con las que compartimos buenos y malos momentos y que llamamos amigos. Empezamos a socializar desde muy pequeños, a […]

A lo largo de nuestra vida nos vamos encontrando con personas especiales con las que nos sentimos muy cómodos, son afines a nosotros y con el tiempo se ganan nuestra confianza y cariño, son aquellas personas con las que compartimos buenos y malos momentos y que llamamos amigos.
Empezamos a socializar desde muy pequeños, a partir de los dos años ya empezamos a hacerlo y es una parte de vital importancia en nuestro desarrollo. Socializando aprendemos a comunicarnos, a solucionar problemas, a ser empáticos, comprensivos, aprendemos a tomar decisiones y a compartir, además empezamos a formar vínculos con otras personas fuera de la familia. Ser parte de un grupo nos ayuda a fortalecer nuestra autoestima y nos volvemos más seguros, y esto es fácilmente comprobable en los niños pequeños, quiénes no conviven con otros niños tienden a ser más tímidos e inseguros que otros niños de su misma edad. En la etapa de la adolescencia hacemos fuertes amistades y muchas veces perduran largos años, yo aún tengo la fortuna de convivir con algunas de ellas. La adolescencia es una etapa muy temida por todos los padres por que además de todos lo...