El lunes fue mi cumpleaños, y mientras conducía de camino al trabajo reflexionaba sobre qué tareas diarias me gustaba hacer y cuales suponían una carga.

También imaginaba cuál sería mi día ideal, a qué hora me levantaría, qué actividades haría a lo largo del día...

Y así me di cuenta de lo que realmente es importante para mí y me hace feliz. Los momentos vitales que realmente hacen que mi vida tenga un sentido especial.

Ganó por goleada el pasar más tiempo con mis pequeñas, estar rodeada de la gente que quiero, escribir en este blog, y dedicarme tiempo a mí y sólo a mí, que de vez en cuando también es necesario ser un poco egoísta.

Y de repente una sonrisa se dibujó en mi cara, puesto que había encontrado la manera de tener tiempo para estos pequeños detalles, gracias a ser más organizada. 
Mi cabeza empezó a pensar todo lo que mi vida había cambiado gracias a encontrar un método de organización que a mí y a mi familia nos funciona.

No sólo hemos ganado tiempo para dedicarlo a actividades importantes para nosotros, también "maximizar" el espacio de nuestra casa (que te puedo asegurar que no es mucho) y verla siempre recogida.

Bueno, miento, sólo está recogida cuando las niñas se van a la cama, antes los juguetes, pinturas, CDs, plastilina, etc. campan a sus anchas por toda (y cuando digo toda, es toda) la casa. Eso sí, se han acostumbrado a recoger sus juguetes antes, y eso me hace ganar tiempo ...