Hace muchos días que quiero hacer esta entrada, pero estos días desde que cambió el año han sido moviditos y no ha habido manera... Pero por fín estoy a ello, porque para mí 2016 ha sido un año digno de hacer balance y ¡digno de agradecimiento!

Ha sido un año repleto de cambios, pero como absolutamente todo en esta vida tiene su parte positiva, he querido buscarla en todo lo que me ha pasado y quiero dar las gracias por todo, porque me ha llevado al punto en el que estoy ahora, y la verdad es que no me puedo quejar, ¡sino todo lo contrario!

Y es que cuando se cierra una puerta siempre se abre una ventana, y gracias a alguna puerta que otra que se ha cerrado he podido abrir unas cuantas ventanas, por las que doy las gracias. Siempre he pensado que las cosas no pasan porque sí, que hay un motivo para que pasen, y doy las gracias por ello.
Gracias porque el haber salido de mi trabajo este año ha hecho que pueda disfrutar al máximo de mis hijos y de papá. Ha sido muy especial vivir el primer cumpleaños del peque, y al mes siguiente, el 14 cumpleaños de la mayor. Dos etapas tan distintas, y a la vez no tanto...

Gracias porque ahora estoy a punto de sacarme el carnet de conducir (a la vejez viruela, jejeje).

Gracias a los grupos de Facebook en los que participo, donde leo experiencias de otras mamás y me desahogo cuando lo necesito, encontrando comprensión, amor y respeto en líneas generales. Gracias amig@s buenroller@s virtuales.

Gracias a Asesoras de...