Esta semana he descubierto una web que me ha encantado, experCiencia, y me he apuntado a su Reto de la Semana de la Ciencia, en el que hay que realizar un experimento con agua. Y como soy una adicta a las chuches, tenía claro cuál escoger! Jajaja!! Gominolas al agua!!

Últimamente estamos explorando la flotabilidad en la bañera, con la esponja seca y mojada, con los muñecos vacíos y llenos de agua?y vaya rebote se pilla cuando se hunden!!  Así que vamos a probar con las chuches (todavía no sabe que son comestibles, así que los restos del experimento serán para mama, jejeje)

Empezamos echando unas chuches al agua y dejándolas en remojo toda la noche ¿Qué pasara mañana por la mañana"

Vaya sorpresa! La nube seguía igual pero el osito había crecido!!
Y también había cambiado su tacto, ahora está más pringoso y más frágil y al principio la daba un repelús!! Pero poco a poco fue acostumbrándose, y al final cambiamos la finalidad del experimento y en lugar de fijarnos en si flotaban o no, comparamos texturas. 

Las gominolas secas las podía coger fácilmente y jugar con ellas. Sin embargo si esa misma ?cosa? la metía al tarro con agua, algo pasaba que ya no podía manejarla con tanta facilidad, y se nos resbalaba. Era muy gracioso verla como se miraba las manos con cara de no entender, así que papa y mama le explicamos que no eran las manos sino el tarro con agua. 

Pero claro, el tarro con agua...