Este año, decidimos que tras seis años sin marcharnos a ningún sitio de vacaciones, había llegado el momento de buscar un destino y salir en busca de algo de "aire fresco" para nuestras vidas.  Cuando nació Erik, allá en el 2010, nos fuimos 3 días a Sort, y el año pasado 2 noches a un camping en Saldes. Eso era todo en los últimos seis años... merecíamos una escapada algo más larga que nos permitiera desconectar de nuestra cotidianidad.   Una noche, después de acostar a los niños, me dio por empezar a mirar opciones por internet. Buscaba algo barato (muy barato) y sobretodo tranquilo. Y así fue como dimos con nuestro destino. 
Escalona (Huesca) es un pueblo realmente pequeño, y muy pero que muy tranquilo. Lo atraviesa la carretera general, pero en principio (al menos cuando estuvimos nosotros, en junio) no es demasiado transitada, con lo cual, cruzar por los pasos de cebra no resulta complicado.   

Lo que más abunda en Escalona son los alojamientos, ya sean hoteles, casas rurales, apartamentos, fondas... No en vano, es un buen lugar donde alojarse para visitar el Parque Nacional de Ordesa. Muchos montañeros lo eligen como enclave desde el que realizar sus excursiones, puesto que en un golpe de coche te puedes plantar en los principales accesos al parque e iniciar preciosas excursiones.
 

   A parte de eso, el pueblo cuenta con una carnicería-supermercado, donde puedes comprar todo lo nec...