A raiz del post que publicó el otro día Mamá se escribe con K, en el que nos hablaba de sus sentimientos buscando un segundo embarazo que no llega y de la infertilidad secundaria, llevo unos días reflexionando sobre el milagro de ser madre y el derecho o no que tenemos todas las mujeres a serlo.
Creo que hasta que no conoces o vives de cerca las dificultades de algunas mujeres para quedarse embarazadas no eres plenamente consciente de la suerte que tienes si no has tenido que sufrirlo en tus carnes.
Recuerdo que a mí se me despertó muy pronto el instinto maternal y siempre he tenido muy claro que quería ser una amdre joven y que quería muchos hijos (almenos tres). Y la verdad es que nunca me había planteado no poder tenerlos o no poder tener más de uno. Nunca hasta que me tocó de cerca el tema de la infertilidad. Jamás hasta que tuve un aborto en mi primer embarazo (algún día me veré con fuerzas para contarlo). Dicen que hasta que no hace un año que buscas el embarazo no se considera que tengas dificultades. No quiero ni imaginarme esas doce veces en que acudes al baño y ves que manchas de nuevo,que tienes el periodo y que no hay embarazo. Yo no he vivido doce, pero he vivido algunos y recuerdo cómo se derrumbaba mi mundo cada vez. Es una de las peores vivencias que he tenido. Cuando estás ilusionada es una mazazo terrible.
No tengo ninguna duda de que en caso de no haber podido tener hijos, siempre lo he dicho, habría recurrido a la fecundacion artifici...