La paradoja de la comunicación:
En este mundo tan comunicado tecnológicamente, con acceso inmediato a poder hablar con quien quieras cuando quieras y como quieras... ¡Qué difícil es COMUNICARSE!
Es esencial hablar, dialogar, entenderse en la familia para que haya una verdadera comunicación. Tengamos siempre tiempo para comunicarnos con nuestros hijos. Seamos partícipes de su vida sabiendo qué es lo que piensan, qué es lo que dicen, qué es lo que opinan.
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