Durante el proceso de crecimiento de los pequeños, nos damos cuenta de la cantidad de objetos que, en su momento nos han sido de utilidad, pero llegado cierto día, no son más que un trasto que tenemos por la casa ocupando sitio y cogiendo polvo.

Muchas de mis amigas deciden vender esos objetos, y llevarse un dinerillo. Si tú no quieres hacer eso, si tienes un poco de ñoñería y te da cosilla deshacerte de, por ejemplo: la vieja cuna de tu bebé. Aquí te dejo algunas ideas que tú misma puedes hacer. Con algo de paciencia, imaginación y un toque de manitas, seguro que algo chuliiiisimo saldrá.

1. Un bonito rincón de trabajo para los peques de la casa (o para los no tan peques). Les encantará, y más aún si incluye una pizarra.

2.  Una jardinera. ¿Dónde va a parar", Dará vida a cualquier zona ajardinada de la casa.
3. Fíjate en estos colgadores de notas, fotos, recuerdos. Seguro que encuentras la pared ideal para ubicarlo.

4. Un original sofá o banco para exterior.

5. Un carrito chulísimo. Con esto incluso los adultos disfrutarán al trasladar cualquier cosa.

6. Ese rinconcito de lectura, juegos y esparcimiento que a todas nos hubiese gustado tener. A mí me ha encantado, y esta sería una de mis propuestas.

7. Pizarras para anunciar lo que te apetezca, o simplemente para apuntar la lista de la compra.

8. Colgador / perchero original. No verás otro igual.  ;)

9. Revistero súper útil. Esta también me la a...