Comer en Viena es muy fácil ya que la cantidad de opciones que hay es casi ilimitada así que es muy difícil que alguien que sea algo " delicado " para comer, tenga problemas para ello. 
Si vamos en época navideña, aún es más fácil si cabe ya que por toda la ciudad hay mercadillos navideños en lo que poder comer desde dulces típicos hasta bocadillos, pasando por goulash dentro de panes hasta pretzels de distintos tamaños y sabores y acompañándolo todo con una buena cerveza austríaca o con alguno de sus ponches y vinos calientes. 
Quesos, galletas y embutidos también podréis picotear en este tipo de mercadillos. 
Restaurantes

Viena está llena de restaurantes, desde los más selectos hasta los más " cotidianos " para ellos pasando por los de comida típica del país.  Uno de los restaurantes selectos de la ciudad se sitúa en el anillo ( la ciudad está dividida en anillos concéntricos ) de las embajadas, donde se encuentra por ejemplo, el Palacio Belvedere. Este restaurante se llama Salm Bräu y sin duda, es el mejor en el que estuvimos. Situado en una antigua fábrica de cerveza ( esta fábrica sigue existiendo y es la que provee al restaurante ), tiene varios pisos, pero subterráneos y el ambiente es muy acogedor. 
Sus camareros y camareras van vestidos con ropa tirolesa y son muy serviciales. La cerveza es de fabricación propia y según maridín, exquisita así que si vais y os gusta la cerve...