La primera vez que me acerqué al universo literario de Roald Dahl, fue con un ejemplar de Charlie y la Fábrica de Chocolate que tomé prestado de la biblioteca de mi barrio. Desde entonces, se convirtió en uno de mis autores imprescindibles y creo que he conseguido que lo sea para mis hijos también.

Charlie y la Fábrica de Chocolate

Para este bloque he usado un hilo color chocolate con un poco de brillo que tenía en casa (he perdido la etiqueta, por lo que no os puedo decir la marca), que tiene el mismo grosor que los Drops Safrán que vengo usando habitualmente para el resto de la colcha. En las fotos no se aprecia, pero al natural es mucho mas bonito.

La inspiración (aparte del libro): El bloque de la semana 8 del Scheepjes cal 2016, que podéis ver pinchando en el enlace, y que yo he adaptado para llegar a una medida de 20x20 cm como el resto de mis bloques. Para ello he partido de una cadeneta base de 43 puntos, y 39 puntos altos en la primera vuelta.
Me encanta el efecto en relieve que tiene este punto. Me recuerda a un gofre bañado de chocolate. El manjar más delicioso de la fábrica del señor Wonka.

Os recomiendo bloquear el cuadro una vez terminado. Es un punto bastante elástico que tiende a encogerse y os dará la sensación de que queda un poco más pequeño que el resto, pero una vez unido al resto de la colcha no se notará ya que volverá a estirarse otra vez.

Espero que disfrutéis tejiéndolo tanto como yo y nos leemos en mis redes sociale...