Uno de los momentos del día que más disfruta mi pequeñito, es la hora del cuento. Ese momento en que todo se apaga, sin música ni televisión y nos concentramos en la historia y en nosotros. Ese momento en que la imaginación nos traslada a un mundo maravilloso, de aventuras, fiesta, fantasía y tiernas enseñanzas. A veces solo antes de dormir, o también dos o tres veces a lo largo del día. Disfruta tanto los cuentos que cuando inició el nido lo primero que me pidió fue tener su carnet de biblioteca para poder llevarse los cuentos a casa.

Fue así que conocimos a Chimoc y los amigos de la colina, una colección de cuentos que se ha convertido en nuestra favorita. Las historias, protagonizadas por curiosos animalitos, encabezados por Chimoc - el perro calato, fomentan los valores de amistad, generosidad, cooperación, tolerancia, trabajo en equipo, optimismo y entusiasmo e incentivan el conocimiento y amor por el Perú. 
Chimoc es inspirado en el perro peruano sin pelo, raza oriunda del Perú y parte de nuestro Patrimonio Nacional. Él visita siempre a sus amigos de la colina: El travieso Cuy, Clavito el puercoespín, Pollito, la Cabrita comilona, la Señora Gallina y el Conejo saltarín. Cada uno tiene una personalidad muy marcada y son muy diferentes, sin embargo saben que esas diferencias los hacen únicos. Son grandes amigos, y aunque muchas veces se juegan bromas pesadas siempre están dispuestos a apoyarse y por supuesto a divertirse.

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