Querido Tang,
¡Cuánto tiempo desde la última vez! Fíjate que ya hemos cambiado de estación y mientras ahí abajo os freís como un huevo frito (me encantan los huevos fritos con patatas fritas, también), aquí arriba tenemos tiempo irregular donde a veces nos cocemos al baño maría, por eso de la humedad, o nos congelamos (sobre todo en el metro)
Te voy a decir una verdad verdadera antes de meterme en materia con lo que me cuentas: Nadie, repito, nadie, quiere ir al dentista. ¿Y por qué" primero porque siempre te hacen daño. Da igual que sólo sea una exploración de la boca o una limpieza (qué tela las limpiezas… yo pido anestesia, no te digo más), siempre te meten algún artilugio en la boca que te araña una encía o te da dentera o te pinza la lengua y te hacen daño. No te cuento ya si tienen que intervenir y sacarte un diente, empastarte algo o poner alguna prótesis… además, el dolor en la boca afecta a todo el cuerpo, al estado de ánimo. Es como el dolor en las partes sensibles entre las piernas, que te cambia hasta el carácter.
Y segundo, no importa que tu visita anterior fuera más tarde que más temprano, siempre te encuentran algo para hacerte y que cuesta más de 50? (porque en el dentista hay precio estándar: 50? el mínimo y miles de euros el máximo)

 
Sí que hemos ido al especialista, pero estos fueron listos de verdad. Nos derivaron después de que el cráneo de Klaudia se deformara de tanto dormir boca arriba. Plag...