La última revisión con el pediatra de mi hijo (aquí lo pueden leer),  nos comentó que con 2 años y medio no terminaba de dar el estirón y que seguía siendo barrigón. Por lo cual sí o sí le tenía que mandar a hacer una analítica para descartar celiaquia.

Y con todo el dolor de mi alma, hoy le han hecho la analítica. Como yo no puedo con esas situaciones, lo llevó su padre.

Me contó que lo tuvieron que coger entre 4 enfermeras y el padre. Primero le sacaron del brazo izquierdo pero ser movió y la aguja también por lo que tuvieron que empezar de nuevo en el otro brazo. Le han dicho a mi marido que le saldría un morado en ese brazo :( De sólo pensar en la situación me dan ganas de llorar.

Cuando llegó a casa se puso a jugar como si nada y cuando le pregunté me dijo que le hicieron un poco de daño pero no se quejó.
Como premio le dejamos comer muchas gominolas que es su golosina preferida y ver muchos capítulos de la Patrulla Cansina.

Estuve a punto de no hacérselo, porque estoy segura de que no tiene nada y que ha sufrido al pepe… pero mi marido me convenció diciéndome que muchas veces vamos a tener que hacer cosas que le hagan doler y no nos gusten.

Ésta sin duda es la parte dura de ser padres.

La parte buena es que mañana vienen los Reyes Magos y aunque no lo vemos muy interesado todavía, a nosotros nos hace muchísima ilusión comprarle los regalos y ponerlos en el árbol para ver su cara de felicidad cuando los abra.
Esp...