Teníamos problemas de forma tan frecuente que ya nos habíamos acostumbrado a vivir en ese ambiente de hostilidad y conflicto y no éramos capaces de ver que lo nuestro ya no era una crisis de pareja sino que había llegado el momento de separarnos.

Un día me paré y miré mi relación desde fuera, de forma objetiva, y pensé: ¿Esto es lo que yo quiero para siempre" Por mucho que me esfuerce en hacer creer a los demás que todo va bien, ¡la realidad no es esa! Ésta vida ya no me hace feliz...Y me pasé horas y horas hablando por WhatsApp con mis amigas, llorando e intentando buscar soluciones. Pero la respuesta a cada una de las soluciones que se nos ocurría era: esto ya lo he intentado.

Cada pareja es un mundo y quizás lo que para mí era algo irremediable, cualquier otra pareja podría haberlo arreglado. Es por eso que no puedo hacer una lista con motivos para la separación ni tampoco puedo aconsejar a nadie para saber si debe separarse o no, sólo puedo decir cuáles fueron los motivos en mi caso.
- En setiembre nos fuimos de vacaciones durante 3 semanas. La primera estuvimos en las Islas y allí todo fueron malas caras y desgana ya que yo quería hacer rutas, visitar monumentos, ir a las mejores playas... y a él no le apetecía hacer kilómetros, sólo estar sentado en el sofá viendo la televisión. Para más inri, durante esa semana fue mi cumpleaños y él ni siquiera lo recordó.Las otras dos semanas nos fuimos a una casa e...