Esquema de la vacunación de la meningitis B (imagen del Grupo Pediátrico Uncibay)
En el mes de septiembre se anunciaba que la vacuna contra la meningitis B dejaba de ser de uso hospitalario y podría empezar a comprarse en las farmacias a partir del 1 de octubre. La venta duró un mes escaso, puesto que la mayoría de farmacias cuando llegó noviembre ya no tenían existencias. Se ha producido lo que se llama una "rotura de stock", es decir que se han agotado las vacunas fabricadas ante la no previsión de que se iba a producir una alta demanda inesperada.
La vacuna contra la meningitis B es una vacuna interesante. Protege contra un tipo de meningitis, que aunque ha descendido en líneas generales en nuestro país, cuando aparece es una enfermedad implacable y con posibilidad de ocasionar mortalidad y muchas secuelas. El meningococo no solo causa meningitis, también sepsis y otras infecciones severas. Y aunque todas estas enfermedades suelen ser más prevalentes en la primera infancia, también la adolescencia es una época de impacto de la enfermedad meningocócica.  Con esta vacuna ha pasado un poco como con la vacuna de la varicela: una legislación que da tumbos junto con una población que ha empezado a considerar la vacuna un bien escaso y deseable. Los vaivenes en asuntos relacionados con las vacunas en general no son buenos: dan argumentos a los antivacunas y generan desconfianza social. 
El proceso de fabricación de una vacuna no es una cue...