Uno de los defectos de nacimiento más comunes en los bebés recién nacidos es el labio leporino, también llamado «labio leporino y paladar hendido» que se caracteriza por una hendidura marcada en el labio del bebé, que aunque tiene tratamiento es posible que también se pueda prevenir, tal y como os explicamos a continuación.
Qué es y cómo se produce el labio leporino

El labio leporino ocurre durante el desarrollo embrionario, incluso en el primer trimestre del embarazo, cuando las dos mitades de la cara se fusionan en la línea media, formando rasgos faciales como los labios y la boca.
De este modo, se produce cuando los tejidos que dan origen a los labios y / o al paladar no se unen completamente durante el embarazo. Existen además dos dos tipos característicos de lesión del labio leporino, que pueden aparecer de forma aislada o en conjunto. Son: labio leporino o hendido, una pequeña hendidura en el labio superior, y paladar hendido o hendido, separación total del labio superior, que también llega al paladar, la base de la nariz e incluso la úvula (la «campana»).
Por norma general, los bebés que nacen con este defecto, suelen tener  ambas lesiones, pero la incidencia de cada tipo de labio leporino es variable y depende de la extensión de la lesión.
Las hendiduras del labio leporino pueden ser malformaciones congénitas aisladas, también pueden estar asociadas con otras afecciones (como la sordera) o pueden ser parte de síndromes....