Mucho suele hablarse siempre de lo bueno que es que los niños se relacionen con los perros, pero también lo es que lo hagan con los gatos, a pesar de existir la creencia que debido a su carácter independiente, los gatos pueden ser una mascota más «complicada» para los niños, en especial si estos son pequeños. Por ello os queremos hablar ahora de la relación entre gatos y niños, cómo hacer que jueguen juntos y qué precauciones se deben tomar.
Gatos y niños: Cómo hacer que jueguen juntos y qué precauciones se deben tomar

Muchas son las personas que creen no solo que los gatos no suelen relacionarse tan bien con los niños como lo hacen los perros, debido a su carácter, sino que tampoco es aconsejable que no lo hagan ya que pueden transmitir varias enfermedades y además en caso de que se trate de un bebé, podrían dañarle si le arañan con sus patas. Pero lo cierto es que la realidad es otra muy distinta. Los beneficios de interactuar con el gato son múltiples y apoyan muchas esferas de la vida de los niños. De hecho, se crea un crecimiento personal basado en la autoestima, el respeto, la responsabilidad y el compromiso de cuidar de otro ser vivo. Por norma, y de la misma manera que sucede con los perros, los niños ven en los gatos a un amigo fiel con el que siempre quieren estar, mientras que el gato ve en el niño una figura importante a la que recurrir en momentos en los que necesite amor o juegos. En psicología, la zooterapia, más conocida como ter...