La respuesta es sí, si se quiere, se puede. No va a ser fácil pero se debe disfrutar de este nuevo periodo mágico, de esta nueva oportunidad que te ha dado la vida de dar vida. Es cierto que te costará, y según los motivos o las causas del aborto o los abortos, será aún más complicado, pero que sea difícil no lo hace imposible. Hay que sacar fuerzas para disfrutarlo. Podemos tener miedos y temores, pero no debemos dejar que anulen la felicidad porque esta vez sí que pueda salir bien.
Después de un aborto espontáneo, la mujer sufre, y sufre mucho tanto en el plano físico como en el mental y anímico (miedo, ansiedad, inseguridad...). Y a su vez son unas grandes incomprendidas. En este punto no puedo hablar desde mi experiencia personal, pero sí desde varios casos cercanos de amigas y familiares que lo han pasado realmente mal y se han encontrado solas e incomprendidas ante esta realidad de frustración, temor y vacío.  No ocurre lo mismo en caso de que el aborto sea en el primer intento de quedarse embarazada, que si lo es después de tener ya un niño o dos. Se sufre, sí, pero no es lo mismo. Está claro que tomar la decisión de ser padres por primera vez y ponerse a intentarlo, es un momento de máxima ilusión en el que volcamos todas nuestras esperanzas y energías. Es nuestro principal objetivo y nuestra mayor alegría. Quizá por este motivo, cuando ves las dos rallas en el test y el análisis te lo confirma entras en un estado de felicidad tan g...