Prendas de ropa por el suelo, juguetes sin recoger, los libros del colegio en cualquier parte…¿se asemeja todo esto al dormitorio de tus hijos" Si es así ha llegado la hora de que conozcan un poco de organización y con ello que consigas acostumbrar a los niños a ser ordenados.
Cuando el niño es todavía pequeño, el desorden no es más que una clara señal de que todavía no sabe que debe mantener las cosas en su sitio cuando no las utiliza, pero a medida que los niños crecen deben comenzar a asumir que una de las claves para llevar una vida organizada y estable es ser precisamente, ordenado. No hace falta que todo esté perfecto, sencillamente que aprendan a recoger, a limpiar cuando toque y que todo esté a mano para cuando lo necesiten. Cómo acostumbrar a los niños a que sean ordenados

El problema llega cuando tenemos que enseñar al niño a ordenar su habitación si bien no sabemos por dónde empezar. No debemos agobiarnos y sí guiarnos por la propia naturaleza del niño. Tal y como hemos mencionado, puede que si el niño es pequeño no sepa todavía que es el orden, pero su instinto natural tiende a tenerlo todo ordenado o al menos, en lo que él cree que es lógico.
De hecho, a los 5-6 meses, los bebés se pueden dar cuenta de si un objeto aparece fuera de lugar y cuando tienen dos años de edad, intentan volver a colocarlo en su lugar porque para ellos el orden es sinónimo de seguridad.
Por lo tanto, tratemos de ayudarlos desde una edad temprana...