En todo el proceso de aprendizaje de los más pequeños, es fundamental utilizar todo tipo de herramientas y recursos que tengamos a nuestro alcance para alcanzar el éxito. La llegada de las nuevas tecnologías ha provocado que gran parte de la educación haga uso de herramientas digitales en este proceso, aunque también existen otros recursos más clásicos que nos han acompañado desde hace décadas y que siguen siendo muy importantes en la actualidad. Un ejemplo lo encontramos con los cuadernos Rubio, una editorial fundada en los años cincuenta y que es conocida por sus cuadernos de escritura y cálculo y que en la actualidad, está viviendo una segunda juventud.
Recurso sencillo pero efectivo
En muchas ocasiones, lo más sencillo suele ser lo más eficaz. Aquí radica una de las claves de éxito de estos cuadernos. El uso de lapices es todo lo que necesitarán los pequeños para empezar a aprender con ellos. Otra de sus claves es que se trata de cuadernos que van aumentando en complejidad. De esta forma, son perfectos para ser utilizados desde muy temprana edad. Por ejemplo, se puede empezar con los cuadernos donde los niños deben realizar rayas siguiendo las marcas indicadas, para luego pasar a los cuadernos pensados para iniciarse en la caligrafía. Algo similar ocurre con los de matemáticas, cuadernos que empiezan por las operaciones más sencillas y que van evolucionando hasta llegar a cuadernos de problemas donde los estudiantes deben ser capaces de solucionar...